El nombre de Jean-Marc Bosman ha sido olvidado con el tiempo, pero gracias a su sentencia se revolucionó al futbol como trabajo, el mercado internacional de fichajes y se extinguieron los mal llamados “pactos de caballeros”.
El nombre de Jean-Marc Bosman ha sido olvidado con el tiempo, pero gracias a su sentencia se revolucionó al futbol como trabajo, el mercado internacional de fichajes y se extinguieron los mal llamados “pactos de caballeros”.