El accidente sucedió la mañana de este sábado, donde además de los siete fallecidos, hay un total de 37 heridos.

Un trágico accidente ocurrido la madrugada del sábado en la Interestatal 20, cerca de la localidad de Bovina, Mississippi, dejó un saldo de siete personas fallecidas y decenas de heridos.

El autobús involucrado, un Volvo 2018, pertenecía a la empresa mexicana Autobuses Regiomontanos, con sede en Monterrey, Nuevo León, y operaba una ruta entre México y Estados Unidos.

Según ‘CNN’, el portavoz de la empresa, Miranda Fernández, confirmó que el autobús estaba de regreso a México cuando se produjo el accidente.

Entre los fallecidos se encuentran dos hermanos de 6 y 16 años, según informó el forense del condado de Warren, Doug Huskey. En total, 37 pasajeros fueron trasladados a hospitales en Vicksburg y Jackson para ser atendidos por diversas lesiones, cuyas severidades aún no han sido detalladas por las autoridades.

El Consulado de México en Nueva Orleans emitió un comunicado pidiendo a las personas afectadas o con información relevante que se pongan en contacto con las autoridades locales. En el autobús se encontraron varios documentos de identificación mexicanos, lo que refuerza la presencia de ciudadanos mexicanos entre las víctimas.

El sheriff del condado de Warren, Martin Pace, describió la escena como “trágica”, subrayando la gravedad del accidente debido al alto número de víctimas mortales y heridos. Según los informes, seis pasajeros fallecieron en el lugar del accidente, mientras que la séptima víctima murió en un hospital cercano.

El accidente, que está siendo investigado por las autoridades locales, ocurrió en una zona donde el autobús terminó volcado en una zanja, lo que complicó las labores de rescate.

Autobuses Regiomontanos ha sido una empresa conocida por sus operaciones transfronterizas, y según Fernández, todos los pasajeros del autobús cumplieron con los controles de inmigración pertinentes antes de su viaje.