Mientras llega la transición de poder, los contratistas tratan de abrirse paso a toda costa, y la dinamita es su mejor aliado en esa tarea a contrarreloj para demoler las zonas montañosas que se interponen a su paso.
Mientras llega la transición de poder, los contratistas tratan de abrirse paso a toda costa, y la dinamita es su mejor aliado en esa tarea a contrarreloj para demoler las zonas montañosas que se interponen a su paso.