Un Juez de Control del penal de Pacho Viejo, sobreseyó una acusación por el presunto delito de desaparición forzada de personas en contra del exgobernador priista de Veracruz, Javier “N”, sin embargo, el Ministerio Público tiene por ley la posibilidad de impugnar dicha decisión, pero por el momento, sigue preso en el Reclusorio Norte.
Fue durante audiencia virtual, cuando de manera sorpresiva, el juez de control desestimó declaraciones del exsecretario de Seguridad Pública Estatal, Arturo “N”, al asegurar que habían sido emitidas bajo tortura, una denuncia que no había prosperado.
Y ante la solicitud de los abogados del ex mandatario, la autoridad judicial determinó casi de inmediato el sobreseimiento del caso por desaparición forzada de personas, un delito de lesa humanidad.
Por ley, el Ministerio Público tiene aún el derecho de recurrir dicha decisión ante otras instancias legales, por lo que se está a la espera el pronunciamiento de autoridades ministeriales.
Pese a que Duarte de Ochoa está por cumplir el tiempo para poder pedir su libertad, el proceso lleva un tiempo importante porque debe solicitarlo y autoridades judiciales revisar el caso.
En cuanto al delito de desaparición forzada, tampoco saldría libre, ya que se tienen varios días para que la Fiscalía apele, lo cual llevará más tiempo de revisión
Fue en noviembre del 2022 cuando un Juez de Control determinó vincular a proceso a Javier “N” y le impuso como medida cautelar prisión preventiva justificada por un año y seis meses de investigación complementaria.
Las autoridades ministeriales pidieron en esa ocasión al juez iniciar un nuevo juicio por la desaparición forzada, cometida en contra de un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, identificado con las iniciales D.L.C.
Fue el Juez de Control y Enjuiciamiento Adscrito al Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del XI Distrito Judicial con sede en Pacho Viejo, quien determinó en ese momento que había elementos suficientes para el juicio.
Duarte de Ochoa actualmente se encuentra preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México cumpliendo una condena de nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.
