El plan se desarrollará de los dos lados de la frontera para “cosechar agua” y aminorar impactos de las precipitaciones.

NOGALES, Sonora.- Aunque ya se está trabajando en ello desde hace años, la creación de “parques de lluvia y/o cosecha de agua” urge que se convierta en realidad para beneficio de ambos Nogales, toda vez que durante las fuertes precipitaciones, éstas causan estragos e impactan de manera negativa en la sociedad, coincidieron los involucrados en el proyecto.

El propósito sigue su marcha, aunque lentamente por todos los factores que implica ser parte de un proyecto binacional y los ajustes que se están haciendo para que sea viable y de alto impacto ecológico y socioeconómico, al mismo tiempo, asentaron.

Este es un esfuerzo binacional que conjuga a los dos gobiernos municipales fronterizos e instancias federales de ambas naciones, con colaboración de organizaciones ambientalistas e iniciativa privada, entre otras, desde hace tiempo. Continúan avanzando en su plan, observaron.

El alcalde de Nogales, Arizona, Jorge Maldonado, manifestó que se trabaja en cómo mantener la infraestructura verde para tener parques que contengan el agua cuando haya precipitaciones pluviales.

Confió que ya ha estado hablando con el alcalde de Nogales, Sonora y representantes de instancias federales para empezar a crear un gran “parque de lluvia” el cual está proyectado a realizarse en un terreno denominado “Los Berrendos”, mismo que está en algunos trámites.

“Ya hemos tenido pláticas muy estrechas sobre esto para ver cómo lo vamos a construir y cómo vamos a conseguir los fondos para la formación de este ‘parque de lluvia’ (represo) que iría acompañado con la creación de áreas verdes”, externó.

Esa infraestructura pudiera servir para instalar hasta una planta de agua potable lo que a largo plazo sería muy redituable, en varios aspectos para la ciudad”, indicó. 

BENEFICIOS COLATERALES

Es un cañón que cuenta con una superficie de alrededor de 11 hectáreas y eso facilitaría mucho más las cosas para este primer “parque de lluvia” cuya inversión será de varios millones de dólares, reveló.

“Además, podría ser aprovechado para anexarle algún proyecto de recreación y diversión como área verde, y de pesca, para beneficio de la comunidad ya que la ciudad no cuenta, cerca, con espacios de este tipo.

“Así también esa infraestructura pudiera servir para instalar hasta una planta de agua potable lo que a largo plazo sería muy redituable, en varios aspectos para la ciudad”, describió.

La formación de este “parque de lluvia” sería excelente porque evitaría que millones de galones de agua, que bajan caudalosamente por las calles y arroyos, hacia el centro de la ciudad de Nogales, Sonora, causan muchos estropicios en ambos lados de la frontera ya que esa agua va a parar en Nogales, Arizona, expuso.

Jorge Maldonado agregó que tan sóolo con este “parque de lluvia” -que sería el más extenso de los 106 que se planean construir en los dos Nogales-, disminuiría considerablemente la erosión por aguas agresivas, así como los accidentes y desaprovechamiento de este líquido, entre otros.

“De todos es conocido que, lamentablemente, todos los años perdemos vidas o se suscitan accidente que sufren personas que no son de aquí y no conocen el comportamiento de las aguas cuando bajan. Son cosas que también estamos viendo para tratar de mejorar la seguridad de la comunidad”, refirió.
Ya se dan los primeros pasos con apoyo de organizaciones y gobiernos de México y EU.

EDUCACIÓN AMBIENTAL

Este tipo de proyectos, expuso el doctor Joaquín Murrieta Saldívar, director de la ONG, Borderlands Restoration Network (Patagonia, Arizona), debe ir de la mano con la implementación de una alfabetización ambiental ciudadana.
Joaquín Murrieta Saldívar, Director de la ONG, Borderlands Restoration Network (Patagonia, Arizona)

“No hay conciencia ciudadana de la magnitud del problema que ocasiona el tirar desechos, de todo tipo, no solamente en la calle o los cauces de los arroyos, sino también hasta en las coladeras lo cual exponencía esta problemática al colapsar el sistema de drenajes”, subrayó.

Este tipo de proyectos, debe ir de la mano con la implementación de una alfabetización ambiental ciudadana”, agregó. 

Por las familias que sufren los estragos de fenómenos naturales, en este caso desgracias por las lluvias, es que urge tomar cartas en el asunto y no solamente con obras de infraestructura sino también ecológicas.

“En este caso la creación de ‘parques de lluvia’ los cuales acarrean muchas ventajas, son los mejores coadyuvantes, pero no existe esta formación por el cuidado del medio ambiente entre la sociedad, principalmente desarrolladores de empresas y viviendas, que sólo piensa a corto plazo.

“Argumentan que es parte del progreso. Si bien eso es cierto, también lo es que éste no debe estar ‘peleado’ con el entorno ecológico y las consecuencias están más que documentadas. No piensan en nuestros descendientes de qué les vamos a dejar”, comentó.

AGUAS PLUVIALES

El sacerdote Claudio Murrieta Félix, miembro del Frente Ciudadano para la Justicia Ambiental (Fcpja) y también integrante del proyecto de “parques de lluvia”, citó que como parte de la sociedad civil es una responsabilidad coadyuvar en armonizar con el entorno ecológico para su preservación.

No nomás es crear un “parque de lluvia” y ya, porque aparte que es costoso (en el caso del que se contempla hacer en el terreno de “Los Berrendos”), es necesario aprovechar mejor las aguas pluviales para su reuso y evitar el abatimiento de los mantos acuíferos con los escurrimientos que se capten por este sistema, para darle una puntual bienvenida, convino.

“Al mismo tiempo se evita la erosión y los ciudadanos debemos aprender a interactuar con el entorno, e intervenir, creando las condiciones para su recibimiento, como en este caso, apoyado con obras de infraestructura sustentables.

Debemos aprender a cosechar agua, de manera activa o pasiva y desarrollar infraestructura en las viviendas, plantas industriales, comercios, etcétera. En donde sea posible según las condiciones de espacio”, acentuó Murrieta Ortiz. 

PARQUES DE LLUVIA

Se tiene proyectado construir 106 “parques de lluvia” en ambos lados de la frontera, de los cuales 60 se crearán en Nogales, Sonora y el resto en Nogales, Arizona.

El “parque de lluvia” más grande que se contempla formar en Nogales, Sonora tiene una extensión aproximada de 11 hectáreas y está ubicado en un cañón conocido como “Los Berrendos”.

Podría ser aprovechado para anexarle algún proyecto de recreación y diversión como área verde, y de pesca, para beneficio de la comunidad, ya que la ciudad no cuenta, con espacios similares