NOGALES, Sonora.- Inquietud ciudadana y polémica se ha suscitado en torno a la posible tala de 28 antiguos álamos que se encuentran en el cauce del arroyo de la avenida Tecnológico, como parte de la construcción de un tramo del proyecto de embovedamiento, de dicha rúa, cuyos trabajos iniciaron hace varios días.

Ambientalistas y ciudadanos que residen cerca de esa área, además de personas que transitan por la misma, han dejado en claro su inconformidad al ver que ya la maquinaria se encuentra a un costado de los árboles, por el cauce del arroyo. Las reacciones no se han hecho esperar.

Argumentan que dichos álamos (la mayoría tiene décadas en esa parte del cauce), son una parte del patrimonio ecológico-ambiental nogalense y que su probable destrucción -para facilitar el embovedado- sería un ecocidio toda vez que consideran que hay otras alternativas si se hacen ajustes a los planos de construcción.

Sandra Hernández Barajas, representante del Frente Ciudadano Para la Justicia Ambiental (Fcpja), manifestó que ha estado recibiendo infinidad de inquietudes por esta situación ecológica.

Ante estas preocupaciones ciudadanas, apuntó, el Fcpja se acercó a las autoridades municipales (Desarrollo Urbano y Ecología) solicitando claridad al respecto, a través de la vía conducente, para brindar información precisa a los ciudadanos preocupados por el tema y no han recibido respuesta que ayude a mitigar la inquietud.

Si bien es cierto, precisó, que esta obra se está realizando con recursos del Gobierno estatal; es competencia del Gobierno municipal la decisión de la tala, o no, de esos árboles que aparte de emblemáticos para los nogalenses representan todavía más, ambiental y ecológicamente hablando.

Hernández Barajas, al igual que varios residentes y comerciantes de esa zona convergieron en que ese corredor de álamos son parte toral de un microsistema ecológico porque en el interactúan aves, abejas, ardillas, polinizadores y otras especies que anidan en los mismos, ya que es su hábitat.

Requerimos que las autoridades informen a la ciudadanía, de manera oficial de los trabajos de la obra pública que se realicen y que sean en pro de un desarrollo sustentable y protección al medioambiente”, subrayó la ambientalista.

HACEN ESTUDIOS

Juan Torres, ingeniero residente de la obra (Piasa), comentó que no ha recibido orden de talar los álamos y que se encuentran realizando estudios topográficos aleatorios después de arribar personal de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), el pasado jueves.

Sí hubo detalles con los árboles porque están dentro del proyecto y por eso estamos trabajando para ver cuantos quedan dentro del mismo que al parecer son todos”, indicó al agregar que el proyectista probablemente no tomó en cuenta particularidades, como los álamos en mención y algunas bardas adyacentes, en ese tramo de obra.

Se olvidaron del detalle de los árboles, reiteró, y aunque sí hay un impacto ambiental y la obra es por parte del Gobierno estatal, la decisión final es del Municipio quien realmente no dijo nada a este respecto.

Consideró que si este “detalle” se hubiera tomado en cuenta desde el anteproyecto se hubieran evitado estos incidentes “y la verdad es que esto va para largo porque no se va definir de un día para otro.

Aunque sí hay alternativas, para no talar los árboles, nosotros vamos a esperar y trabajar de acuerdo a los planos finales que nos entregue la Sidur (Gobierno estatal)”